Al perder, 93-88, Miami obtuvo menos de un punto por cada posesión, con la mayor parte de su ofensiva en la segunda mitad que produjo solamente 13 asistencias en 30 tiros de campo anotados. Nueva York tampoco fue mucho mejor, metiendo 10 de 33 tiros y 36 por ciento en general. Amare Stoudemire fue usado para la defensa como pívot, con el resto de la ofensiva de espera en los laterales.
Los Heat tenían el control de casi toda la noche, saliendo en gran medida debido a Dwyane Wade, quien anotó 34 puntos en 22 intentos, metiendo 13 tiros consecutivos en un punto del partido y añadió su mejor marca en rebotes , 16.
Fuera de Wade, los Heat metieron 16-de-50 tiros (32 por ciento), con sólo James Jones (5-de-8 de tres) con una noche de alta eficiencia. Lebron James empezó jugando de ala-pívot y siguió en esa posición casi todo el tiempo del partido, disparó 7-de-24. Jugó bastante bien en su posición, sin embargo, sólo tomó dos triples y sólo siete tiros de fuera.
Los Knicks simplemente metieron sus tiros en el momento adecuado y congelaron el partido con sus tiros libres. Ahora los Heat tienen tres partidos en los próximos cuatro días para corregir lo que fue sin duda una noche decepcionante.
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